Este verano, después de un año enterito en Madrid sin levantar cabeza ni salir un solo día de paseo por la sierra como de costumbre, por querer trabajar y sacarme el grado en Magisterio a la vez, Lara-Go me ofreció la oportunidad de ventilar las neuronas en un lugar que en mi mente siempre ha sido mítico: ¡la mismísima Isla de Wight!
Allí, pegadito a la playa hay un Campamento, el Kingswood Camp, que en verano se llena de chicos y chicas de diferentes nacionalidades que vienen a aprender inglés pero también a pasarlo bien, a hacer amigos y a aprender a ser autónomos e independientes.
El trabajo era más que asequible – la experiencia no me faltaba, porque en pasado trabajé como ‘group leader’ de más de 20 adolescentes españoles durante 4 semanas de inmersión lingüística en familia, en el Norfolk – y la ‘location’ inexplorada, por lo tanto tardé más o menos 5 minutos en aceptar la oferta.
Ahora, como afecta a los niños lo de salirse de su propio país para aprender idiomas ya os los he contado más en detalle en mi libro Mi Hijo Habla Inglés, de ahí que en este post voy a hablar de los aspectos metalingüísticos de la experiencia, ya que me he dado cuenta de que puedes saber hablar inglés lo que tú quieras pero, si no sabes lidiar con las costumbres y la cultura de los británicos, prepárate para unas de las experiencia más desagradables de tu vida que, además, afectará directamente y en negativo a todo tu grupo también.
Empezamos diciendo una cosa obvia: los británicos no son del sur de Europa y eso se nota especialmente en su forma ordenada, controlada, y jerárquica de hacer las cosas. También aman desmesuradamente su tierra, honran su Historia con todos sus heroes y no hay que extrañarse que, antes de ser afables con cualquier extranjero, se les tenga que demostrar respeto y aprecio por su cultura. Eso sí, con una sonrisa y cierta abundancia de ‘good manners’ el proceso acelera de forma exponencial.
Pero, ¿qué son esos ‘good manners’ y cómo aplicarlos en la práctica cotidiana inglesa, cuando tienes que lidiar con esa apariencia ‘polite’ que en estos parajes sureños muchas veces es sinónimo de ‘ser falso’?
La respuesta está en esa gramática tan aburrida, que aparece en una o dos unidades de los manuales y que enseguida se olvida, ¡los MODAL VERBS!
¿¡¿¡Quién lo hubiera dicho que os salvarían la vida en Inglaterra ?!?!
Pues resulta que allí nadie habla de forma directa. Es decir, si tienen que pedirte que hagas algo, nunca te dirán ‘I want you to do this’, preferirán aconsejarte hacer algo ‘You should do this‘ o te sugerirán la opción más adecuada ‘You might do this or that‘. Eso no es que te dejen elegir, ‘of course not’, es lo que por aquí llamamos una indirecta. Así cuando tengas que pedir algo, además del ‘please’ de toda la vida, mejor uses un ‘could’ o un ‘may’, por lo menos al principio de tu interacción. Una vez que hayas demostrado que has entendido cómo funcionan las cosas y que los Brits no se sientan amenazado por tu forma de actuar tan Mediterránea, ya puedes pasar al ‘can’ y empezar a disfrutar d ela experiencia. ¡Ah! Casi se me olvida, si necesitas pedir algo, borra el verbo ‘want’ del diccionario y usa la más apropiada expresión ‘I’d like…‘ en su lugar.
Aclarada la parte gramatical, me gustaría ahora explicar qué quiero decir con ‘entender cómo funcionan las cosas’ o sea hablar de las jerarquías o estructuras muy ordenadas y fijas que caracterizan la forma de trabajar de nuestros ‘hosts’. Para ser lo más clara posible voy a hacer referencia a mi experiencia directa, ya que el Kingswood Camp en la isla de Wight es bastante grande como para ser un buen ejemplo práctico.
Empezando por la base de la pirámide, decimos que con los niños trabajan los monitores y los profesores de inglés. En los dormitorios están los ‘wardens’ y en todo momento hay ‘camp coaches’ que acompañan a los grupos en las diferentes actividades, dentro y fuera del camp. Ahora, cualquier asunto, problema o solicitud que concierna uno o más niños de tu grupo debe de ser dirigida al coordinador de cada cual, pasando por la oficina central, que en nuestro caso es ‘Reception’.
Así por ejemplo, pongamos el caso de que uno de los niños se sienta incomodo en la clase de inglés ¿qué puedes hacer? Primero ir a ‘Reception’ a ilustrar tu ‘issue’ (ojo, la palabra ‘problem’ se menciona solo en casos muy graves) de la forma más neutra posible, sin criticar, ni dar por hecho de que el niño tenga razón, porque realmente tú no sabes lo que está pasando. Segundo, puedes pedir que te dejen asistir a la clase y, entonces, te mandarán el director de estudios para que os pongáis de acuerdo. Él avisará el profesor del niño de que irás a asistir y ya podrás tomar tus notas directamente desde el pupitre de la clase de inglés. El tercer paso consistirá en pedir un cambio o sugerir soluciones si es que realmente algo está fallando (nivel, compañeros, etc.).
Otro ejemplo práctico que se me ocurre: los niños se quieren cambiar de habitación. En este caso también existe un responsable con el que te mandarán a hablar y que intentará solucionar la cuestión dentro de lo que cabe y según criterios preestablecidos(edad, disponibilidad, etc.). En este caso también sería mejor argumentar tu solicitud con hechos concretos y de forma muy pacífica, teniendo en cuenta que los niños siempre son niños y allí están para aprender también a socializar y a solucionar los pequeños incordios que la vida nos presenta cada día. También hay un ‘manager’ que se ocupa de gestionar los viajes, ya sean al pueblo de al lado o al aeropuerto, y a saber cuántos más. Por encima de los ‘managers’ están sus coordinadores y así para arriba.
Es muy importante tener paciencia, sobretodo cuando vas a Reception y la persona con la que tendrías que hablar no se encuentra en la oficina en ese momento. Lo más normal es que tomen nota de lo que le quieres decir y que te digan de volver en un momento concreto. Para mantener el ‘self-control’ es fundamental tener presente que no todo el mundo está al tanto de todo lo que pasa en el camp y que por eso tendrás que repetir las cosas por lo menos un par de veces antes de dar con el responsable que te pueda ayudar. Pero, ¡God save the Queen! son súper eficientes y muy atentos a la satisfacción del cliente, así que en una media jornada/24 horas ya lo tendrás todo resuelto.
Eso sí, cuando te hayan hecho el favor de cambiar su plan ultraplaneado para complacer a tus alumnos, además de darles las gracias, podrías sin duda disculparte por la molestia que les has causado. Puede sonar excesivo, pero, te lo prometo, les vas a hacer felices y más disponibles a la hora de tener que pedirles otro cambio o un favor simplemente.
Así que ahora ya sabes como ahorrarte un disgusto: se amable y no pretendas que todo sea perfecto, colabora, usa los modal verbs, y sobretodo recuerda que el tiempo y la comida no son como en España, pero…¿Quién va a Inglaterra para comer bien o tomar el sol?
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