Flashcards, tarjetas… Son unas cartas que llevan impresas una palabra y/o una imagen en una o en las dos caras. Los profes las usamos en clase porque son especialmente útiles para enseñar un idioma extranjero sin recurrir a la lengua materna de los estudiantes, así como lo explico en la guía Mi hijo habla inglés.
Así que eres un profesional de la enseñanza, o una madre, o un padre, recién aterrizado en el mágico mundo del aprendizaje y te han aconsejado hacerte con esas tarjetas porque, te han dicho, ayudan a cautivar la atención de los niños durante la clase. Pues, ¡bien! Te fuiste a la tienda a comprarlas y… ¿Ahora qué?
A veces, en particular al principio del año escolar, cuando enseño a mis alumnos las flashcards, se emocionan mucho y siempre hay alguien que literalmente me suplica por cogerlas y tenerlas en su propias manos. Suelo dárselas porque siempre tengo curiosidad de ver cómo las van a utilizar. En general los niños suelen repetir lo que han aprendido en el cole y a veces me enseñan juegos o canciones interesantes que puedo reutilizar, pero, desde luego, cuando se trata de las tarjetas, siempre pasa lo mismo: el niño que tiene las cartas se sienta quieto y con expresión muy seria, espera a que todos los demás estén en silencio y atentos, y empieza enseñarlas, una a una y muy despacio, preguntando “What’s this?” “¿Qué es esto?”.
Si te encuentras en un aula con todos los pupitres distribuidos en filas sin mucho espacio para moverse, me imagino que ese sería la manera más obvia de utilizar las tarjetas. Aún así, creo que valga la pena explorar unos ‘juegos’ algo más cautivadores que podrías usar para acelerar el proceso de aprendizaje de tus alumnos o hijos.
Así que hoy te voy a presentar una lista de Flashcards Games para niños que todavía no saben leer:
Flash! Rapidísimo!
Elige las cartas que vas a querer usar y ponlas de manera que los niños no puedan ver que hay en ellas. Coge una carta y dale la vuelta muy rápido, para que los niños solo tengan el tiempo de echarle un vistazo antes de que tapes la imagen otra vez. Pregunta qué había en la carta y, si nadie sabe contestar, da la vuelta a la carta otra vez, esta vez un poco más despacio. Repite hasta que alguien te de la respuesta exacta. Una vez que los niños hayan entendido cómo funciona el juego, les puedes dar una carta a cada uno para que repitan el ejercicio.
Slowly! Despacio!
Como te puedes imaginar este juego funciona exactamente al revés que el anterior. Elige las cartas que vas a querer usar y ponlas de manera que los niños no puedan ver que hay en ellas. Coge una y gírala muuuuuuyyy despacio, de manera que los niños tengan que prestar mucha atención para descubrir que hay en ella. Otra vez, una vez que los niños hayan entendido cómo funciona el juego, les puedes dar una carta a cada uno para que repitan el ejercicio.
Point to…! Señala el o la….!Walk to…! Anda hacia el o la…!
Date un paseo por la clase/ salón y, mientras tanto, ve pegando las cartas del día en las paredes de tu aula/ casa. Al mismo tiempo pide a los niños que nombren lo que ven en las cartas, y si no se lo saben, se lo puedes sugerir. Puedes hacerlo en voz baja, tapándote un poco la boca con la mano, sí, como cuando de pequeño te sabías la respuesta y se la querías sugerir a un compañero sin que el profe se enterara, igualito. Vas a ser testigo de un milagro 🙂 Una vez revisado como se llama cada cosa que hay en las diferentes cartas que ya tienes pegadas a la pared, tienes que decir: “Point to the carrots!”, por ejemplo, y los niños tienen que señalar la carta con las zanahorias.
La versión Walk to…! permite a los niños levantarse y moverse para ir a tocar la carta. Es seguramente más divertido para ellos, aunque te aconsejaría preparar por lo menos tres juegos de las mismas cartas para evitar una avalancha de 24 niños (o más) tirando y empujando ( y gritando, y llorando :o) ) para tocar, y plausiblemente destrozar, la única carta que representa las zanahorias.
What’s missing?
Cuelga unas tarjetas en la pizarra, o en la pared, y pídele a los niños que vayan nombrando lo que hay en las cartas mientras las cuelgas. Luego diles: “Close your eyes!” – “¡Cerrad los ojos!” – y mientras los niños estén con los ojos cerrados, quita una carta y diles “Open your eyes! What’s missing?” – “¡Abrid los ojos! ¿Qué falta?” – y deja que adivinen la palabra que corresponde a la carta que quitaste. La parte más divertida de este juego es que la segunda vez que les digas de cerrar los ojos, los niños intentarán hacer trampa. Lo que sigue es una comedia: fingiendo enfadarte y sorprenderte al mismo tiempo, empieza a llamar por su nombre a cada tramposillo recordándole de cerrar los ojos de verdad y verás que fácil es a veces hacer feliz a un niño.
P.D.Evidentemente seguirán haciendo trampa, pero tú sigue con el ejercicio, porque tu objetivo es revisar vocabulario de forma amena.
Kim’s game
En este juego hay que colgar 8-10 cartas en la pizarra, repasando, mientras lo haces, cómo se llama lo que está representado en ellas. Luego puedes dejar a tus alumnos 1 minuto o, incluso menos, para que se fijen e intenten memorizar cuantas más cartas posibles. Pasado ese tiempo, descuelga todas las cartas de una vez y pide a los niños que te nombren los objetos que había en ellas. Mientras te van diciendo las que se acuerden, repite las palabras y vuelve a colgar las cartas correspondiente según el orden en que se mencionan.
Flashcard chain
Para este juego tendrás que sentarte en un círculo con lo niños. Pasas la primera carta, suponiendo por ejemplo que haya la imagen de una pizza en ella, al niño que tienes al lado y, mientras, le preguntas “Do you like pizza?” – ¿Te gusta la pizza? – animando al niño para que te conteste “Yes, I do” o “No, I don’t”. Después de contestar, el primer niño pasa la misma carta con la pizza al siguiente, preguntándole lo mismo y así la actividad sigue hasta completar el círculo. Una vez que el último niño haya respondido, puedes introducir otra carta. Cuando ya veas que todos los niños han entendido el juego y saben preguntar y contestar, para acelerar la actividad, podrías introducir la siguiente carta un poco antes de que la otra haya llegado al último niño.
Este juego es bastante flexible porque puedes elegir diferentes tipos de preguntas, según el tema que estés explicando en clase. O, incluso puedes cambiar las preguntas por frases, como por ejemplo “I like chocolate” I don’t like cheese” “I would like…” “I can..” ” I have got…” etc.
Otra opción sería darle a cada niño una carta diferente y que el primer niño diga “I like cheese” enseñando bien la carta que tiene (que se supone representa un queso). El segundo, que a lo mejor tiene la carta con la lechuga, dirá “I like cheese and lettuce”. El tercero, que imaginemos tiene una carta con el jamón dirá “I like cheese, lettuce and ham”. El juego sigue hasta que el último niño del círculo haya mencionado todas las cartas.
¡AVISO!
Siempre hay que esperarse algo de confusión la primera vez que presentas la actividad a un grupo de niños, y esto vale como regla general, porque, como dicen el refrán, la práctica hace al maestro, y los niños necesitan mucha. Así que, cada vez que se repita, la actividad se llevará a cabo más tranquila y ordenadamente. Además, cuanto más se ajuste a las características y necesidades de tus niños, más fluida.
¡A jugar! 😀
Si quieres consejos sobre qué cartas comprar, aquí tienes mis recomendaciones.
Más ideas y consejos sobre como tu hijo puede aprender inglés están en mi libro, disponible en amazon.es, iBooks y Kobo
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Muy interesante. No sabía como utilizarlas.
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Me alegro de que te sirva. Publicaré más para niños que están aprendiendo a leer, más adelante. Saludos, Lucy
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